La Ertzaintza detiene in fraganti a los ladrones de ópticas tras el cuarto robo en dos meses en Bilbao

Esta vez se apoderaron de ocho pares de gafas de sol de las que están más a mano, en paneles, además de la calderilla que había en la caja registradora. Las gafas de marcas más exclusivas se guardan en vitrinas más difíciles de reventar precisamente para evitar los robos, que les han convertido, junto a los estanqueros, en los nuevos joyeros del siglo XXI por la atracción que despiertan en los ladrones debido a la facilidad con que introducen el producto en el mercado negro.

En ese momento llegaron al lugar las primeras patrullas de la Ertzaintza, que capturaron a los tres sospechosos y recuperaron el material sustraído y el dinero. El botín será puesto a disposición judicial junto con los detenidos en las próximas horas, por lo que el negocio podrá recuperarlas en breve.

«Satisfacción con cautela»

El responsable de General Óptica en el País Vasco, J.C.H., acogió con «satisfacción» que la Policía autonómica haya terminado con la «impunidad» con que parecían actuar hasta ahora los ladrones de las ópticas, aunque, al mismo tiempo, se mostró cauteloso, ya que para poder demostrar que los detenidos están también detrás de los otros tres golpes se necesitan pruebas contundentes. «A ver si van a la cárcel, aunque te preguntas: ¿serán estos tres u otros los que nos han tenido en danza?». Los empleados de la óptica lo viven con cierto «nerviosismo» y «disgustados». «Nos vienen a robar cada dos por tres, no podemos trabajar tranquilos», admiten.

Tras el asalto anterior, registrado en la madrugada del 30 al 31 de diciembre, en la víspera de la Nochevieja, tuvieron que poner un guarda de seguridad toda la noche porque no pudieron reparar la luna en el día. Los asaltantes se apoderaron de 8.000 euros en gafas de sol. El 17 de noviembre y a principios de diciembre se registraron los otros dos robos. También dos ópticas más de Bilbao, una en Santutxu y otra en el centro, recibieron la visita de los mismos delincuentes. En todos los casos han tenido que reparar los desperfectos y reponer el material.

A pesar de las detenciones, la tienda de General Óptica sigue reforzando su seguridad para ponérselo más difícil a los delincuentes. Además de la alarma más rápida y con imágenes, los responsables quieren también colocar una persiana exterior e interna. Tal vez así evitarán que les fracturen el cristal.