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Aritzatxu fue la playa mejor valorada en cuanto a seguridad, limpieza y servicios en 2016.
Reclaman la urgente reparación del dique de la playa de Bermeo para «garantizar la seguridad»

Reclaman la urgente reparación del dique de la playa de Bermeo para «garantizar la seguridad»

Los temporales han dañado su estructura y «existe el riesgo de que alguien sufra un accidente», según el Ayuntamiento

IRATXE ASTUI

Miércoles, 29 de marzo 2017, 23:42

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El dique de la playa de Aritzatxu, en Bermeo, hace aguas. El embate de los temporales marítimos de los últimos años ha dañado seriamente su estructura y Ayuntamiento y usuarios reclaman a Costas el arreglo «urgente» de la escollera para «garantizar la seguridad» de los bañistas. El muro se construyó en su momento para crear una zona resguardada para el baño, además de para evitar la fuga de arena y posibilitar el paso de un lado a otro de la playa.

Sin embargo, el mar ha provocado la rotura y erosión de las piedras sobre las que se asienta y «si no se solucionan los daños se corre el riesgo de que alguien sufra un accidente», explicó el concejal de Servicios, Benito Ibarrolaza. Según la última encuesta encargada por el área foral de Sostenibilidad y Medio Natural, la playa mejor valorada de Bizkaia en cuanto a su seguridad, limpieza y servicios es Aritzatxu. El arenal de la villa marinera, de hecho, obtuvo el año pasado una puntuación del 9,09 por parte de los usuarios, por delante de Plentzia y Gorliz.

La cala bermeotarra, sin embargo, ha sufrido graves daños como consecuencia del embate de las olas en los últimos años. De hecho, en 2014, el mar destruyó el espigón y la zona del solarium, además de parte del camino de acceso a la playa desde el centro urbano. El fuerte oleaje también arrasó el edificio de servicios que albergaba entonces la cantina y el puesto de socorro. Para evitar que se repitiesen episodios de este tipo, las nuevas dependencias para estos servicios se habilitaron en una zona más alejada de la línea del mar. En el tramo afectado del camino se introdujeron micropilotes para asentar el firme. Las obras contaron con un presupuesto de 150.000 euros.

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