Afectados por los pagos indebidos de la RGI piden a Lanbide que condone la deuda hasta 2016

Victoria Molina, portavoz de la plataforma que ya estuvo hace dos semanas en la Juntas Generales de Gipuzkoa para exponer la situación, ha sido muy crítica con la gestión hecha por Lanbide, que acumula 155 millones de euros pagados de más a miles de perceptores desde 2012, año en que el servicio empezó a hacerse cargo de la gestión de la RGI, antes en manos de los servicios sociales municipales. De esta cantidad, Lanbide ha recuperado hasta la fecha un tercio de ese dinero. Precisamente por la presión social desde la plataforma, el servicio vasco de empleo aceptó empezar a cobrar la deuda a través de una cuota social de 30 euros mensuales a los beneficiarios a los que se les pagó de más por un error administrativo.

Desde la plataforma han denunciado que «una ayuda social no puede generar deudas», por lo que ha dicho que solo ven dos soluciones: que Lanbide vuelva a revisar desde 2013 todos los expedientes y «hacerlo bien», o «empezar» de cero desde el 1 de enero de 2016, «olvidando todo el resto». Molina ha calificado de «muy grave» el retraso en la revisión de los expedientes por parte de Lanbide, lo que lleva a que se acumule la deuda de los afectados hasta que se les comunica.

Junto a Molina ha estado José Antonio González de San Pedro, miembro del colectivo, que ha lamentado que algunos partidos pongan el foco de los problemas de la RGI en los casos de fraude, cuando el volumen de irregularidades se sitúa entre el 0,3 y 0.5% de las ayudas concedidas, según las cifras que ha proporcionado el propio servicio Lanbide. González San Pedro comparó este dato con el del fraude fiscal, que alcanzar el 17% en Euskadi, según un estudio de la UPV que ha citado.

La plataforma también ha reclamado que se cree un registro electrónico para agilizar los trámites entre el perceptor de la RGI y Lanbide, y mejorar la información.