Un gran acto reconocerá a colectivos profesionales «perseguidos» por ETA

La iniciativa surgió a raíz de una propuesta de UPyD, que fue rechazada, de reconocer a los profesores de la UPV que «durante décadas alzaron la voz para denunciar las injusticias cometidas» y que «fueron señalados y perseguidos por la banda terrorista ETA o por sus colaboradores». Jeltzales y socialistas redactaron su propio documento, el que salió adelante, y pusieron en valor que «no es un mero reconocimiento a las víctimas», sino que va un paso más allá al centrarse «de forma expresa» en colectivos especialmente atacados por la violencia de ETA.

En un tenso debate, ambos partidos coincidieron en rechazar los postulados de Gorka Maneiro porque abordar un acto público circunscrito a profesores de la Universidad del País Vasco sería «discriminar» a otras personas, precisó el portavoz del PSE, José Antonio Pastor. En la misma línea, su homólogo del PNV, Iñigo Iturrate, justificó que los profesionales que «han sufrido la violencia de persecución han sido muchos y diversos», por lo que impulsar actos individualizados entrañaría el riesgo de «dejar a alguien en la cuneta».

Para el parlamentario magenta, sin embargo, los docentes merecen que se reconozca su «singularidad específica», algo que no se ha hecho «nunca». En ese sentido, argumentó que «ETA quería controlar la educación y los profesores significados en el Foro de Ermua y Basta Ya fueron especialmente buscados» por la banda terrorista. «Mientras unos malvivían amenazados, los que vivían amenazando gozaban de todas las ventajas académicas y eran aupados a los puestos que quedaban vacantes como consecuencia de la violencia», señaló en referencia a los docentes que tuvieron que abandonar su trabajo y Euskadi. Xabier Isasi, portavoz de EH Bildu y profesor de la UPV, recordó al parlamentario de UPyD que «tuve compañeros amenazados por ETA y otros por la extrema derecha. Lo acepte o no, detrás de esto hay un problema político».

«Cobardía ética»

Isasi censuró a Maneiro por «utilizar el conflicto para obtener réditos políticos» y emplazó a «poner en valor las iniciativas y acciones de diverso signo llevadas a cabo a favor de la paz, la convivencia y la normalización política desde diferentes perspectivas». El PP fue el único grupo en apoyar la propuesta de Unión, Progreso y Democracia. Carmelo Barrio, que acusó a la coalición soberanista de no haber «condenado» la violencia de la banda terrorista, enumeró los docentes asesinados por ETA e invitó a hacer un ejercicio de empatía: «Imaginen el dolor de las familias».

Maneiro, cuando fue patente que su proposición no iba a salir adelante y que se iba a aprobar la de jeltzales y socialistas, sentenció que «PNV, PSE y EH Bildu están en contra de reconocer a los profesores que lucharon contra ETA». Aprovechó también para arremeter contra los primeros y dijo que «la posición habitual del PNV es dar la espalda a las personas amenazadas». Asimismo, consideró que la negativa de Iturrate, Pastor e Isasi a asumir favorablemente su iniciativa «demuestra la cobardía ética y moral de gran parte de este Parlamento vasco y evidencia también un problema ético que sigue teniendo Euskadi».