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J. SAINZ
Sábado, 23 de julio 2016, 03:00
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La compañera sentimental del entonces dirigente de ETA-pm Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, se ha sumado en una carta a la petición de la familia de que hablen quienes sepan algo de su desaparición, de la que hoy se cumplen cuarenta años. En una misiva en euskera y castellano enviada a este periódico, Lourdes Auzmendi se une a la petición de la familia, expresada el pasado domingo en estas páginas a través también de otra carta, de que «nos digan qué paso y dónde está».
El joven dirigente de ETA-pm desapareció el 23 de julio de 1976 en misteriosas circunstancias. La última vez que se le vio fue en la localidad vascofrancesa de San Juan de Luz acompañado por dos compañeros de la organización, Pakito y Apala. La investigación policial hablaba de una cita a la que no acudió y de un traslado en coche a Behobia. Pero su rastro se esfumó. Nadie reivindicó nunca la acción.
Su pareja en el momento de su desaparición, la también miembro de ETA-pm Lourdes Auzmendi, señala en la misiva que «en esta fecha tan señalada para su familia y para mí, y que se cumple año tras año sin que tengamos respuestas a ninguna de nuestras preguntas, quiero hacer esta petición». Auzmendi, que fue en 2009 directora de Política Lingüística en el Gobierno vasco del socialista Patxi López, afirma que «desde que hace 40 años desapareciera Pertur, seguimos buscando respuestas, esperando noticias, queriendo saber quiénes lo hicieron desaparecer, quiénes fueron los autores materiales, quiénes los que le tendieron la trampa».
Su compañera sentimental agrega que «durante este período hemos tomado todas las iniciativas que estaban en nuestras manos, pero ninguna ha dado frutos». Por ello, no oculta su frustración tras estas cuatro décadas de fallida búsqueda del cuerpo de Moreno Bergaretxe, que tenía 25 años en el momento de su desaparición. «Al final de cada una de ellas, mi sentir siempre ha sido que finalmente sólo la generosidad de aquellos que participaron directa o indirectamente hará posible que sepamos qué paso y, sobre todo, dónde se encuentra nuestro querido Eduardo».
A la «guerra sucia»
Los miembros de ETA Pakito y Apala negaron cualquier relación con la desaparición y la atribuyeron a la «guerra sucia» dirigida por los aparatos del Estado. Diferentes organizaciones ultraderechistas como la Triple A o el Batallón Vasco Español reivindicaron su secuestro y asesinato, pero ninguna pista se ha demostrado fiable.
Por ello, Auzmendi señala que, «un año más albergo esa esperanza: que alguno de los que saben donde está sea generoso y nos diga dónde está su cuerpo para que especialmente los padres y su familia, todos, podamos definitivamente descansar», concluye la misiva.
La carta de su compañera sentimental va en la línea de la suscrita por la famila Moreno Bergareche el pasado domingo. Los hermanos señalaban que «durante todo este tiempo hemos vivido la confusión inicial, la incertidumbre, la rabia, las diferentes versiones, las pistas falsas, la manipulación, los homenajes, las investigaciones fallidas...».
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