Osalan elaborará un mapa para identificar los puntos con amianto

El último estudio realizado sobre el amianto data del 2007. No hay que perder de vista que muchos edificios y pabellones industriales construidos en los 60 y los 70 tenían tuberías de fibrocemento, aunque el riesgo no existe mientras que no se manipule el material.

En base a una moción presentada por el PNV en el pleno municipal, se aprobó por unanimidad dar los pasos necesarios para elaborar un mapa relativo a las zonas que pudieran contener amianto. «Es indispensable la información y que se cuente con un diagnóstico para afrontar las medidas necesarias», explicó el portavoz de este grupo, Josu Mendicute. Igualmente, el alcalde, Miguel de los Toyos, apoyó iniciar los trámites necesarios, «pero no quiero que pase como en el 2007, cuando en un centro escolar se detectó la existencia de piezas contaminadas en un horno y se pidió al ayuntamiento que no se informara del tema, quizá por no perder matriculación. Después se quitaron las piezas, sin problema alguno».

Tanto desde EH Bildu como por parte de Irabazi fueron también apoyadas las medidas relativas a este mapa. De esta forma, De los Toyos anunció que Osalan iba a elaborar el mapa de amianto de Eibar. «El riesgo siempre llega a partir de la manipulación, pero es indispensable contar con la máxima información al respecto», subrayó.

El alcalde explicó que Osalan cuenta con un sistema de detección de posibles puntos a partir del reconocimiento del tejado de las antiguas industrias.

El presidente de la comisión de Obras, Arcadio Benítez, por su parte, apuntó que «la serie de obras que viene haciendo el Consorcio de Aguas van encaminadas a la sustitución de las tuberías de fibrocemento por otras que no tengan este material peligroso para la salud».

La elaboración de estos mapas viene a colación por el amplio número de denuncias que han exigido ampliar los esfuerzos destinados a aflorar y, sobre todo, a prevenir las enfermedades profesionales derivadas de la inhalación de sustancias cancerígenas, entre las que el amianto tiene un papel protagonista. El perfil industrial de la economía vasca, especialmente el de Eibar, agrava un problema que ha alcanzado proporciones mundiales. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, unos 125 millones de personas de todo el mundo están expuestas al amianto en su lugar de trabajo, todos ellos con una probabilidad muy alta de sufrir cáncer.

En Europa, los sindicatos han señalado que «el número de muertes en el periodo 2002-2037 podrá alcanzar de 250.000 a 400.000, principalmente a causa de un mesotelioma, cáncer de pleura».

El amianto se utilizó en Euskadi sobre todo en los años 60 y 70 del siglo XX, tanto en la construcción como en la fabricación de ropas y materiales resistentes para la industria. La legislación estatal prohibió su uso en 2001, pero para entonces el mal ya estaba hecho. Unos 25.000 trabajadores vascos han estado en contacto con amianto en los últimos 30 años.

Desde la Asociación la Plazoleta, de Txonta, se criticó en el pleno «la existencia de empresas en este barrio que no se han demolido en su totalidad y que presentan material relacionado con el amianto». Recientemente el Parlamento Vasco emplazó al Gobierno autonómico a que Osalan elaborase mapas, así como a intensificar las campañas de información y prevención.