Avanzan las obras de accesibilidad de la estación con el recrecido de los andenes

Pero no será ahí donde se ubique ya que su demolición forma parte del proyecto de mejora de la estación aprobado por Adif. Una vez que se ejecute completamente el recrecido del andén 6, se realizará el mismo proceso en el número 4. Pero antes, en un intervalo de tiempo entre ambas elevaciones, está previsto tirar el inmueble conocido como la Casa Blanca situado a la derecha, en dirección Vitoria, del edificio de viajeros ya que los escombros que se generen con este derribo deberán ser sacados de la estación a través de la vía 4.

A continuación el plan de trabajo de la UTE formada por las empresas Coymal SL y Tria SA pasa por tirar el edificio de Lamparería, una construcción de planta única y unos 600 ó 700 metros cuadrados que «ni está catalogado ni es un edificio histórico», tal y como justificó Adif. Se tratará de aprovechar la disponibilidad en la estación de la maquinaria necesaria para llevar a cabo las labores de derribo.

Posteriormente, está establecido que se instalen los ascensores que permitirán salvar el tendido ferroviario sin necesidad de tener que subir o bajar escaleras o cruzar por encima de los andenes. Hasta el momento son las dos únicas opciones disponibles para llegar desde la plaza de la Estación al edificio de viajeros, sobre el que también está previsto actuar posteriormente. Y es que una vez que estén ejecutadas las grandes obras de demolición y de dotación de infraestructuras de accesibilidad, el plan de trabajo incluye el pintado de las fachadas de esa construcción en la que ahora se venden los billetes. También se dará una capa a los pilares de las marquesinas y se limpiarán y repararán los canalones. Por último, se mejorará la iluminación de los andenes y se dotará a la estación de un nuevo grupo electrógeno.

Pero no será hasta julio de 2016 cuando se den por concluidos todos los trabajos. Esas son las previsiones marcadas por la empresa y por Adif, adjudicataria de unos trabajos que van a suponer una inversión de 732.722 euros (886.593, IVA incluido). Una cuantía notablemente inferior a la fijada como precio de licitación. El presupuesto base estaba fijado en 1.199.217 (1.451.053,36 con impuestos). El proyecto se va a llevar a cabo por casi un 39% menos de lo estimado inicialmente.

De hecho, fue esa rebaja la que motivó que se encargara a la UTE Coymal y Tria la ejecución de los trabajos, ya que fue la más ventajosa económicamente de las 17 que concurrieron a la oferta lanzada por Adif. Los trabajos dieron comienzo el 18 de septiembre y arrancaron con la realización de los pilotes para los pozos o huecos que han de servir para instalar los ascensores.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias anunció la licitación de los trabajos el 29 de mayo y llevó a cabo la adjudicación de los mismo el 5 de agosto, para formalizar el contrato dos semanas después, el día 18. Justo un mes más tarde, las máquinas comenzaron a actuar sobre el terreno, en el que si no fallan las previsiones permanecerán once meses.